Yo tengo un truco para que no se tiren los últimos cereales que quedan en la bolsa: Abrir el paquete nuevo y echar los restos de la bolsa anterior (este truco es aplicable para la botella de Coca-Cola, esa de 2 litros que nadie se decide a acabar).
Pero este truco falla a veces. Por ejemplo, si los cereales nuevos que has comprado son distintos a los anteriores. O si son de esos que son como una madeja de fibra en los que al final lo que sobran son un montón de hilillos de fibra sueltos. Pues no los tires.
También sucede con las onzas de chocolate, esas que se quedan envueltas en un papel de plata arrugado con muy mala pinta. Y con las galletas. Y con los restos de turrón de Navidad.
Cuando las madres "protestan" porque cogen algo más de peso por rebañar los restos de comida de sus hijos no lo entiendo. Y no es porque mis hijos sean excepcionales y se coman hasta la última migaja, o yo sea una madre muy disciplinada y les eduque correctamente para que no dejen nada. Al contrario. Mi problema está en que soy igual de "asquerosita y de mal comer" como puedan ser ellos (una malamadre, en definitiva). Eso sí. Hay una máxima fundamental: LA COMIDA NO SE TIRA. Lo pones una cazuelita o en un tupper y "se le da salida" a la primera ocasión que se presente. Y también podemos hacer "reconversiones" como esta.
Pues vamos allá con el tema del reciclado de cereales, galletas, chocolate, etc.
Nos encontramos con estas "sobras": Bolsas con pequeñas cantidades de cereales. Un tarro de cristal con hilillos de esos cereales que vienen en pequeñas madejas. Restos de turrón de chocolate de las Navidades pasadas. Onzas de chocolate Nestlé.
También voy a añadir unas onzas de chocolate para postre (este está nuevo, sin estrenar).
Con la batidora, muelo los restos de cereales de las bolsas. Y si hubiera alguna galleta pues también.
Así que aquí tenemos los ingredientes que vamos a mezclar:
Pongo el turrón junto al chocolate en un plato y empiezo a derretirlo al microondas. Es sencillo pero hay que tener un poquitín de paciencia. Lo ponemos al microondas a media potencia (en mi caso al 60%) durante 30 segundos. Así 4 o 5 veces. Cada vez que pasen los 30 segundos lo sacamos y le damos unas vuelta con una cuchara. (Nota: hay que evitar ponerlo a mucha potencia y ser cuidadoso en la mecánica para que el chocolate se derrita de manera uniforme y no se cueza).
Esto que parece un plato de lentejas...¡no lo es!!! jajaja. Es el chocolate derretido con las bolitas de arroz hinchado del turrón de Suchard flotando.
Añadimos los cereales molidos y los hilillos de "cereales de madeja". Y removemos todo.
Lo dejamos enfriar un rato en la nevera y después vamos sacando pequeñas porciones en un plato (cubierto con papel de hornear) y los metemos en la nevera para que terminen de solidificar.
La idea inicial era haber hecho bolitas con las manos, pero era muy engorroso. Lo mejor que he conseguido al final es hacer pequeñas porciones con dos cucharitas de postre.
Bueno. El aspecto no es muy atractivo (incluso podía resultar algo "escatológico"). Pero de verdad que están muy ricos.
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