La alfombrilla de la cocina era de las mejores que había comprado nunca (en la caja me enteré que costaba 18€ y ya no me atreví a echarme atrás).
Pero el dibujo se había desgastado mucho y estaba muy fea.
A la vez el hule que pongo debajo del mantel (nunca entenderé por qué los compro estampados en lugar de blancos, si al final lo que hago es poner un mantel de tela encima) estaba rajado en las lineas de los dobleces. Para tirar.
En mi cabeza se dibujó rápidamente un collage con las imágenes del hule estampadas en la alfombra.
Puede que no sea el material idóneo para pisar, pero hay que probar....¡Veremos a ver lo que aguanta!!
Aquí la alfombra machacada y el hule destrozado...
Al hule le despego la "telilla" blanca que tiene por debajo y voy recortando los recuadros que no estén nada dañados de los distintos motivos que aparecían en él.
Limpio bien la alfombrilla y coloco las imágenes encima formando un collage. De momento
no las pego, sólo voy distribuyéndolas.Cuando tengo decidida la composición, quito una zona de imágenes, les doy cola blanca por detrás para pegarlas, y las pego sobre la alfombra.
Una vez pegadas, por la cara del derecho, doy con cola blanca en las uniones.
Una vez seca la cola, le doy con pátina marrón sobre la cola en esas uniones con un pincel. Antes de que seque la pátina le paso un trapo por encima con unos ligeros golpecitos. (Intentando lo mejor que puedo que quede con un aspecto de envejecimiento)
El resultado en el suelo (que queda más propio)
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