Aunque lo que me gusta es inventar cosas nuevas, Cristina se quejaba porque hacía mucho que no hacía tartas. Así que por su santo no me quedó más remedio que pensar algo.
Como el tema del photocall simulando Instagram para su recibimiento en el aeropuerto tuvo su aceptación (a pesar del momento inicial de vergüenza por el que pasaron nuestros hijos), decidí que sería un tema bastante adecuado.
No me voy a detener en detalles porque la base es siempre la misma: La receta del bizcocho de yogur (adaptada a chocolate, y que a ver si un día me decido a subir), montar trufa (nata con cacao), teñir fondant....y...¡muchas y muchas horas de trabajo y de paciencia!!:
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| Marco de fondant (debe de estar lo mas seco posible) |
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| Piezas de fondant esperando a secarse para pegarlas |
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| Empezamos a pintar con pintura blanca comestible. No da muy buenos resultados, pero es lo que había. |
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| Las piezas a punto de ser colocadas |
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| Debería de haber "limado" la superficie del bizcocho. Pero bueno, el balón de baloncesto, ¿es o no es rugososo? jajajajaj |
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| Pegué unos palos de pinchos morunos por detrás del marco. (Existe un pegamento comestible, está todo inventado) E inserté el marco a la tarta. |
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| Pegué el muñeco de cristina a la tarta por detrás del marco. ¡NO TENGO PERDÓN DE DIOS!!! Mi hija lleva el número 8, no el 9!!!! |
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| Y la homenajeada con su tarta!!! |
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| FIN |
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