Yo prefería llamarle "Cobayashi".
Solo ha estado una semana con nosotros pero nos ha enseñado muchas cosas.
- Que se le coge cariño a los animales.
- A aceptar las reprimendas de tu hija porque lo malcrias.
- A ver cómo esa misma hija que los primeros días no paraba de tenerlo en brazos, lo ha ido relegando poco a poco hasta dejarlo en la bañera con la excusa de que "se acostumbra".
- A quedarte alucinada de ...¡la de cacas que hacen esos bichos!
- Darte cuenta de que, sin querelo, estas limpiandole sus aposentos un tanto pestilentes y de lo que juraste que nunca te harias cargo.
- A oír sus grititos (esos que no hacia ni por asomo el primer día) cuando oye agitarse una bolsa de plástico u oye tu voy.
- A oír las quejas de las niñas porque el "jodío" bicho emite esos grititos también por las noches.
En fin, corta, pero toda una experiencia. ¡Nos acordaremos de ti, "Cobayashi"! (Al menos durante un tiempo pensaré en la clase de vida que llevarás :-( )
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