A la mayoría de los adultos nos molesta que nuestros hijos vayan aporreando las teclas de sus smart-phones. Aunque no tengamos nada que decirles en ese momento. Aunque vayamos con ellos en el coche y estemos escuchando las noticias. Aunque, como me sucedía a mi hace un rato, estuviera concentrada en cortarle el pelo a Cristina mientras ellas le daba a las teclas.
Lo que hago entonces en esas ocasiones es hacerles de rabiar un poquito, y me erijo en traductor simultáneo de lo que están escribiendo, en voz alta (sin tener por supuesto ni pajorera idea de lo que escriben, claro) y voy diciendo, como si fuese un locutor, frases como esta:
"Jo, tía, mi madre se ha pasado tres pueblos con el corte de pelo"
"Estoy llegando a casa y mi madre no para de hablar..."
"Has visto los vaqueros que llevaba menganita? ¡un horror!!"
"No se si voy a poder salir esta tarde, ....mi madre tiene un cabreo...."
Jajajaja. Me parto yo sola.....:-)
(Ellas dicen frases como: "si te crees que voy a hablar de ti...." jajajajaj)
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