El año pasado estaba yo desganada con el tema "jalogüin". Sin intención de hacer cena especial o pensar en cosas especiales. Además, Juan no queria disfrazarse, Cristina se iba a dormir a casa de una amiga.. Vamos, que no merecía la pena gastar tiempo ni energías en tal evento.
Pero 3 días antes...me entró el "repenterre". Tenía que comprar "chuches" para cuando los niños vinieran llamando a la puertas. Porque eso sí que le hacía ilusión a Juan, abrir la puerta cuando vienen los niños disfrazados.
El tema "chuches" (entrecomillo la palabra porque nunca me ha gustado) es un asunto complicado y crucial en la noche de Halloween.
El primer año te pilla de sorpresa cuando empiezan los niños a aporrear la puerta de casa pidiendo el españolizado "truco o trato" y sales como puedes del paso tirando de aquellos caramelos que cogisteís las Navidades pasadas en la cabalgata de Reyes. La mayoría de los caramelos están rotos (si eran duros) o duros (si eran blandos) . Pero el caso es salir mas o menos airoso de la situacion.
El segundo año, si te acuerdas, compras una bolsa de caramelos de esos de menta, o sugus o algo por el estilo. A la tercera o cuarta visita te das cuenta de que ya no te quedan provisiones y te limitas a no abrir la puerta.
El tercero intentas ser algo mas original, y salirte del tema "caramelos mentolados", pero te acuerdas tarde, y cuando vas a comprar te encuentras que solo quedan los caramelos mentolados, o unas cosas muy originales pero tremendamente caras...
...y asi hasta que este año...¡cha-chan!. Me fui a comprar a un lugar NO-APTO-PARA-GOLOSOS-EMPEDERNIDOS-DE-LAS-CHUCHERIAS. Es como un supermercado pero solo con todo tipo de guarrerias...¡venta al por mayor!!. Cajas de paquetes de chicles, bolsas con 100 gominolas,...paquetes de 10 piñatas, cajas de regalices... una perdicion.
Pues alli compre una bolsa de "ojos" de chocolate y una caja de unos caramelos ultra-acidos que se llaman "escalofrios". Los ojos estaban rellenos de chocolate blanco pero con una sorpresa..."¡petazetas"!! (curiosisimo el efecto que provoca.). Y por último, hice acopio también de unas tiras de gominola con pica-pica que compré en Mercadona.
Pues allí estábamos Juan y yo por la tarde dispuestos a recibirlos con nuestros "OJOS DE MUERTOS, ESCALOFRÍOS DE VAMPIRO y GUSANOS DE CEMENTERIO" (hay que darle un poco de emoción y buscarles nombres "de miedo") cuando me acordé....¡mierda!, el timbre de la puerta no funciona!!!!.
Tras un breve momento de frustración, llegó la idea: poner un cartel en la puerta.
¡FUE EL MAYOR ÉXITO DE LA NOCHE!!, ¡CÓMO SE DESGAÑITABAN LOS CHIQUILLOS, VENGA Y VENGA A GRITAR!!! jajaajajajaj (algunos se lo enseñaban a sus madres ..jajajaaj qué ilusión me hizo!)
NUNCA SABE UNO DONDE PUEDE ENCONTRAR LA CLAVE DEL ÉXITO
Así les puse yo unos ojos para desayunar a mis hijos...
También hubo algo para mis compañeros de el "Gorila"
Y yo, si no hago la gansada del dia, no me quedo agusto....jajajajajajaj
¡"FELIZ HALLOWEEN"!!!!
