Al cumplir la semana de vida, hay que llevar al recién nacido a hacerle la "prueba del talón" junto con otra serie de pruebas, medidas y perrerías que les hacen en esa primera visita al médico.
Supongo que con el tiempo habrán ido variando esas pruebas que les hacen a los bebés, pero en mi caso, con mis tres hijos, esa visita iba variando con cada niño....y no precisamente por las pruebas que les hacían...
PRIMERA HIJA (noviembre de 1995)
- Asistentes al evento: La niña, el padre, la madre y los abuelos maternos.
- Constantes mimos y atenciones tanto a la recién nacida como a la madre (esta última caracterizada por sus movimientos torpes y vistiendo aún ropa del embarazo. Era el primer día que salía de casa).
SEGUNDA HIJA (septiembre de 2000)
- Asistentes al evento: La niña, el padre y la madre.
- Comentario del padre: "¿no te podías haber puesto otro vestido?" (era lo primero que había encontrado de ropa "no-embarazo" y tras una reciente mudanza.)
TERCER HIJO (abril de 2007)
- Asistentes al evento: El niño y la madre.
- Madre pegadísima de tiempo porque sus otras dos hijas salen a las 5 del cole y ve que va a llegar tarde. Madre que coloca al niño en el coche y al sentarse delante del volante ve que le han puesto una multa porque se ha pasado con el ticket de la O.R.A. Madre que lee que por 4€ puede anular la multa porque aún no ha pasado media hora desde que se la pusieron. Madre que vuelve a salir del coche, a bajar a su pequeño del coche (¡bendita maxi-cosi, ¡qué invento!!) para proceder a pagar los 4 € con su retoño al lado. Y por último madre que llega un pelín tarde a recoger a sus hijas :-(
(Los que tienen más de un hijo, habrán notado ese tipo de evolución -o involución- a medida que van teniendo un nuevo hijo)
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