Al recoger a Juan en el cole, estaba ella cerca de donde recojo a mi hijo. Cosa rara. El punto de encuentro con su madre se encuentra al otro lado del patio del colejio. Le dí un beso de felicitación y un tirón de orejas. Al mismo tiempo, Juan me entregaba un sobre rosa. "Toma, de parte de Julia" (no me dió el sobre ella directamente, se lo había dado ella previamente por si no nos veíamos).
No me pareció que fuera el típico sobre de invitación de cumpleaños (además, ya empiezan a celebrar por separado niños y niñas). Así que le insistí a Julia: "¿pero...es para Juan o para mi?".
"Para tí" -me dijo la niña-. Y... ¡es verdad!, en el sobre lo decía bien clarito: "para Adela".
Pero en el sobre había algo que no estaba claro. Ponía "6 años". Así que se lo dije a Julia: "pero...si tú cumples hoy 8 añazos!!.
"Sí", me dijo Julia, "es que lo hice hace mucho tiempo".
"¿puedo abrir ahora y aquí el sobre?".
"Sí".
Jajajajajajaja
La verdad es que suena un poco como si fuera una especie de ogro!!!, pero por el cariño que le ha puesto, no debí de hacerlo tan mal Emoticono wink
P.D: Para los que quieran tragarse también la historia de cómo llegué a "arrancarle" a esa niña los dientes...
Un día estábamos esperando en el hall del colegio. Había una función de nuestros niños. Yo hablaba con algunas madres (jajajaja, ¡que risa!, recuerdo también que ese día conseguí montar en el único ascensor del colegio, panorámico, y lentísimo, para gente con dificultades, con la excusa de acompañar a una madre que llevaba a su bebe en el cochecito).
En esto que se me acerca Julia y me enseña un diente que se le movía muchísimo (era capaz de describir un ángulo de 180º). No se por qué le dije: "¿te lo quito?". "Vale", me dijo Julia.
Pero recapacité. "Quizá no sea buen sitio...y tendría que lavarme las manos...¡espera, que tengo toallitas en el bolso!"
Cuando aparecieron las toallitas la niña ya se había ido (para mi alivio..porque no sabía muy bien cómo salir de esa)
Pero al rato vuelve. Y le pregunto: "¿De verdad quieres que te lo quite??"
"Sí".
Así que en medio del hall abarrotado de gente, cogí la toallita, cogí el diente, sujeté la cabeza de la niña y...¡zas!, ¡tironcito y diente fuera!!!. Con el barullo de ese día el diente se perdió, pero parece que la madre tenía linea directa con el ratoncito Pérez y lo pudo recuperar.
Otro día fui a casa de Julia a entregar una cosa a su mamá. Julia llevaba ya varios días enseñándome ese segundo diente que ya se movía...pero no estaba para quitar. Pero el día que fui a su casa no tenía escapatoria. Me trajo un algodón. Este diente me costó un segundo intento...¡pero salió! Emoticono smile
Así que desde entonces yo seré para Julia..."Adela, la arrancadientes" jajajaj